Revisiones siempre constructivas.

Cuando pedimos o alguien nos pide que le realicemos una revisión, una crítica, o que simplemente le digamos qué nos ha parecido su historia, debemos tener en cuenta que no tenemos derecho a faltar al respeto, humillar mediante comentarios o prejuzgar al escritor/a.
Este artículo está inspirado por uno de los últimos escritores a los que he asesorado. Él me pidió que le revisara su obra en busca de faltas ortográficas, expresiones mal empleadas, etc. Yo por mi parte no tuve, ni tengo, ningún problema en leer su obra y realizar una crítica constructiva nombrándole tanto las cosas buenas como las malas, y aquellas que yo personalmente creía que se podían mejorar.
Lo que quiero decir con esto, es que nuestras revisiones, críticas y opiniones deben ser siempre constructivas para el escritor/a y para nosotros mismos, yo soy de las personas que creen que de todo se puede aprender. Lo que quiero decir es que todo el conjunto de nuestra obras, junto con sus lectores, comentarios, críticas, ... forman un muro de ladrillos y si tiramos ese muro abajo con malas intenciones, reconstruirlo puede llegar a ser muy difícil y en algunos casos imposible.
Recordad que todos debemos apoyarnos para que nuestro muro no caiga y podamos seguir construyéndolo cada día.